Este proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Comisión Europea. Esta comunicación refleja exclusivamente la opinión del autor; la Comisión no se hace responsable de uso alguno que pueda hacerse de la información aquí contenida. |
Unidad Didáctica 5 |
Tema |
Duración |
Gestión del riesgo |
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2 horas |
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Hay muchas definiciones del riesgo que varían según las diferentes circunstancias y situaciones. Del mismo modo que no puede resolver un problema sin identificarlo, no puede gestionar los riesgos sin identificarlos.
Mientras que muchas definiciones de riesgo se centran sólo en la probabilidad de que ocurra un hecho, otras más exhaustivas incorporan no sólo la posibilidad de que ocurra un hecho, sino también las consecuencias del mismo. Por tanto, la probabilidad de que haya un gran terremoto puede ser muy pequeña pero las consecuencias son tan catastróficas que se categorizaría como un evento de alto riesgo.
¿Qué es un riesgo? El riesgo es parte de nuestra vida. Desde el momento en que nos levantamos, conducimos o cogemos el transporte público para ir al trabajo hasta que volvemos a casa y nos metemos en la cama, estamos expuestos al riesgo.
Mientras que algunos riesgos pueden no parecer serios, otros marcan una diferencia significativa en la manera de vivir nuestras vidas.
El riesgo es una fuerza impulsora del progreso. La mayor innovación fue posible porque alguien asumió el riesgo y retó al orden existente.
El riesgo puede proporcionar oportunidades cuando nos expone a unos resultados que no deseamos. El equilibrio del riesgo y la recompensa yacen en el centro de la definición de riesgo.
Lo que convierte a la gestión del riesgo en un reto es que mientras que algunos de los riesgos a los que nos enfrentamos no dependen de nosotros, (por ejemplo quedarse sin trabajo porque ha quebrado la empresa en la que trabajabas) buscamos otros por nuestra propia cuenta (comenzamos un nuevo negocio en contraste con seguir trabajando como asalariado, o apostando por ejemplo).El símbolo chino para la palabra riesgo es una combinación de peligro (crisis) y oportunidad, |
Aquellos que buscan grandes recompensas a menudo se exponen a un riesgo considerable. El vínculo entre el riesgo y lo que se obtiene es más evidente en los negocios.
Un riesgo empresarial es una circunstancia, o factor que puede tener un impacto negativo en la operación o en la rentabilidad de una empresa.
Por tanto, no es sorprendente que las decisiones sobre cuánto riesgo se debe asumir y de qué tipo sea crítico para el éxito del negocio.
Un negocio que decide protegerse contra todos los riesgos es poco probable que genere mucho beneficio para sus propietarios, pero un negocio que se expone a grandes riesgos puede ser demoledor.
La esencia de la Buena gestión del riesgo es hacer buenas elecciones cuando se enfrentan diferentes tipos de riesgo.
La gestión del riesgo implica evaluar y cuantificar los riesgos del negocio, y luego tomar las medidas para controlarlos y reducirlos.
Muy a menudo, la gestión del riesgo se centra en la reducción del riesgo, con poca o ninguna atención sobre la explotación del riesgo.
Una Buena gestión del riesgo permite a los empresarios elegir entre multitud de riesgos a los que se enfrentan, qué riesgos deberían ignorar, qué riesgos deberían reducir o eliminar y qué riesgos deberían buscar activamente y explotar.
Si planea gestionar el riesgo con éxito, repita estas palabra “Qué pasa si....” cada vez que piense en tomar una decisión que pueda causar cambios en la situación actual. O se puede permitir vivir sin ellos cuando se encuentra en un proceso de identificación del riesgo. Cultive el hábito importante de preguntar - “Qué pasa si....” ante cualquier decisión o paso que dé.
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Dicho de una manera simple, la evaluación del riesgo en los negocios es simplemente un examen detallado de lo que podría perjudicar el negocio, así que podría sopesar si ha tomado suficientes precauciones o debería hacer más para mitigar o prevenir cualquier posible daño.
No se complique en exceso evaluando el riesgo. A menudo en los negocios pequeños se conocen demasiado bien determinados riesgos. Si dirige un negocio pequeño, y está seguro de entender lo que conlleva, puede hacer usted mismo la valoración. No tiene que ser un experto en la gestión del riesgo.
Hay que considerar dos tipos de riesgo. Los riesgos externos que son factores externos al negocio sobre los cuales tiene poco o ningún control (la inflación, impuestos altos, subida de las tarifas eléctricas, descenso económico).
Y los riesgos internos que son internos al negocio del tipo deuda, pérdida de trabajadores cualificados…
Por ejemplo, dirige una pequeña panadería y tiene clientes que viven cerca y compran sus productos. Cerca de su negocio pueden abrir un supermercado y tiene miedo de que pueda perder parte de la clientela. Para eliminar este riesgo puede decidir varias acciones. Por ejemplo, cambiar su ubicación, bajar los precios, negociar con los dueños del supermercado e intentar persuadirles para que te compren todo el pan a usted. |
Para evaluar el riesgo, debería seguir los siguientes pasos:
Respuestas a las preguntas y ejercicios de la Unidad Didáctica 5 |
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