Este proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Comisión Europea. Esta comunicación refleja exclusivamente la opinión del autor; la Comisión no se hace responsable de uso alguno que pueda hacerse de la información aquí contenida. |
Unidad Didáctica 4 |
Tema |
Duración |
Piense y resuelva problemas |
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3 horas |
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Verificar si la solución funciona y aprovechar las oportunidades de mejora; |
Una persona no puede resolver un problema hasta de él/ella no comprenda e identifique claramente el problema real.
Algunos de nuestros problemas y decisiones son simples, como decidir dónde comer cuando donde vamos normalmente está cerrado. Sin embargo, algunos problemas nos desafían y nos hacen pensar con prudencia y consideración. Cuando se enfrente a este tipo de problemas, será difícil decidir la mejor solución.
Sin embargo, los expertos han desarrollado una técnica que mucha gente ha encontrado útil a la hora de intentar resolver un problema que parece que no tiene solución.
Este procedimiento implica una serie de fases que se deben completar de manera autónoma cuando se enfrenta a un problema que necesita una solución. Este enfoque no tiene por qué tener éxito para todo tipo de dificultades, pero puede ayudar con muchos problemas a los que se enfrenta a lo largo de su vida.
Fase 1: Identificación del problema En esta fase se reconoce que existe un problema y que es posible solucionarlo. Es importante que enfoque el proceso de resolución del problema con una actitud positiva y viendo esta solución como una oportunidad o un reto.
Necesita estar en el trabajo dentro de una hora. Si “Nadie puede llevarte en coche”, ¿Será un problema o no? Puede o puede no ser un problema dependiendo de otros factores. Si lo expresamos de otro modo el problema “¿Cómo puedo llegar al trabajo”? Céntrese en la resolución del problema de cómo llegar al trabajo en lugar en el hecho de que nadie puede ayudarle a conseguirlo. |
Fase 2: Definición del problema. Antes de que empiece a abordar el problema, es importante que comprenda claramente la dificultad y se asegure de que lo que intenta resolver es un problema “real”.
Es decir, a veces las personas encontramos un problema que es diferente del que les está realmente angustiando y se centran en aquel ya que es más fácil que enfrentarse al problema real. Esta fase realmente implica pensar en la dificultad que se le presenta y comprender el problema y porqué la situación le causa angustia.
Algunas personas piensan que los problemas son la diferencia entre lo que quieren y lo que es la situación en realidad. Durante esta fase es útil pensar cómo la situación actual es diferente de cómo nos gustaría que fuese. Si actualmente está enfrentándose a muchas dificultades, será aconsejable que priorice aquellos problemas y los gestione de una sola vez.
También el hecho de que algunas personas no puedan llevarme en coche al trabajo puede no ser un problema en absoluto si yo tengo otras alternativas. O si yo hubiera sabido esto hace varios días por ejemplo, y no justo antes de ir a trabajar, tendría tiempo suficiente para organizar una alternativa de transporte. Una definición correcta del problema real es: “Tengo que estar en el trabajo dentro de una hora, mi medio de transporte normal no está disponible y si cojo el próximo autobús no llego al trabajo a tiempo. |
Fase 3: Generación de soluciones alternativas. Durante esta fase, debería preguntarse “¿Qué hice en esta misma situación en el pasado y cómo funcionó,?" si recuerda qué hizo en el pasado que no fue tan efectivo cómo le hubiera gustado, sería útil generar algunas soluciones que pudieran funcionar mejor.
Cuando comience a pensar en soluciones posibles, no se limite, piense en tantas opciones posibles como pueda, incluso si no parecen realistas.
Recuerda que una vez que tuvo un problema similar lo resolvió llamando a un compañero que pasaba por allí de camino al trabajo y que le recogió. Sin embargo, hay un riesgo y es que ya esté de camino o que no haya sitio libre en su coche. Otra solución puede ser llamar a un taxi. Sin embargo, coger un taxi desde cada puede ser arriesgado debido a los atascos en el camino que hagan que el taxi llegue más tarde de lo previsto. Otra posible solución es ir caminando y coger un taxi desde un lugar diferente donde hay menos atascos. |
Fase 4: Toma de decisiones Ahora ya está listo para descartar alguna de las opciones que ha generado en la fase anterior.
Por ejemplo, si su solución tiene cuesta una gran cantidad de dinero o requiere muchas horas de esfuerzo cada día, será muy difícil de implementarla.
Cuando empiece a descartar las opciones, recuerde que no hay ninguna solución perfecta y que todo tiene sus retrocesos. Así todo, siempre puede revisar la solución si esta no funciona como le gustaría que funcionase.
Después de pensar en posibles soluciones y seguir ciertas fases para comprobarlas (llamar a compañero y ver que el teléfono está ocupado; estimar cuanto llevaría caminar y luego coger un taxi), decide coger un taxi desde casa. Aunque esta decisión es más costosa que el resto, será la mejor solución al problema. |
Un criterio objetivo permite a las personas centrarnos en las mejores soluciones. También permite a la gente ser capaz de ser flexible a la hora de cambiar de opinión.
Fase 5: Implementación y verificación de la solución Una vez que haya decidido la solución que parece resolver el problema, es hora de ponerla a prueba. Asegúrese de que cuando implementa la solución, lo hace convencido y con el mayor esfuerzo
La clave para resolver el problema con éxito está en la mente. Esto significa que no debería sólo pensar en el conflicto o el problema, debería analizar los diversos factores y tomar varias decisiones menores que contribuyen a la solución del problema.
Condiciones previas importantes para la resolución exitosa de problemas:
1. Mantenga la mente abierta. Cuando su menta está abierta a nuevas ideas puede generar más decisiones y dar la mejor solución al problema.
2. Perciba la situación o el problema de la manera más positiva (medio llena/medio vacía)
Entendiendo que sus percepciones el proporcionan modos abiertos para encontrar la solución.
3. Tenga en cuenta las emociones
A veces un problema puede evocar emociones intensas. Hasta que no se resuelven los aspectos emocionales de los problemas, es normalmente difícil afrontar los esenciales.
Si hay unos sentimientos particularmente fuertes respecto a un problema, puede ser necesario ir más allá de su puro conocimiento para detener la toma de decisiones e intentar calmarse para reducir las emociones.
Respuestas a las preguntas y ejercicios de la Unidad Didáctica 4 |
3.
Simplemente coge el segundo vaso y echa el zumo en el quinto vaso.
3.
2.